Sentada entre nubes y algodones, nos cuidas, me miras… Atesoro tus dones. Solidaridad me inspiras. Oigo tus canciones. Letras que salvan vidas. Sin más valoraciones. Al derecho o torcidas. Sin otras vacilaciones. En jardines aparecen perdidas. Relatos, ¿que tú compones? Y otras palabras escondidas. Buenas son tus soluciones. Él y tú permanecéis en muchos corazones…

Padres que motivados única y exclusivamente por hacer daño a su expareja, convencen con engaños para que les sigan, para luego desentenderse de su educación y así destrozarles la vida. Hijos de un mal nacido. Un alma podrida robó toda su inocencia. Mal padre sin ninguna conciencia. Consiguen sus demonios el altar pintado de odios.

  Los libros en mis estantes. Las letras que van y vienen. Ella las atrapa, las entretiene.   De nuevo mis pies tras mis pensamientos, abstraído estaba, no me percaté. Las letras había vuelto a perder; Ya no hay tiempo ni más lamentos. Veo en el suelo, esparcidas, las rescaté. A veces no son ni

Si alguna vez el germen estuvo podrido, esa esencia de adn maldecido. Nada te satisface, nada te ocupa el ojo. No ves salida, golpeas la frente ¿no lo ves? Camina a la insatisfacción, andas corto, cojo. Todas las puertas que abres te llevan del revés; barca a la deriva sin viento ni rumbos, empujado por

Para llevarme al invierno, llegó sin avisar otro verano. Me cogió de la mano, entre nubes un sol tierno. Sigo por mi blanco camino. El bueno sonríe a mi paso. Alejado de malas lumbres del ocaso. Agradezco su ayuda y no termino. Siempre más feliz por amor. Nunca la sentirás por odios. Acuden más demonios,

Que difícil el caminar, entre buitres, sátrapas y el caimán.   Por el afán de estupideces atesorar. Te pudren toda tu alma, ignoran valores de otro cantar. pisotean toda tu calma. Ríen si ven al niño llorar. Aprietan y arde tu palma. Acuden demonios muy a tu pesar. Indefenso sin ningún arma, tan solo sueñas