Un honor formar parte de este libro de relatos.
Amapola.
Comenzó mi vida con tu dulzura,
tus pétalos taparon mis sentidos.
Roja dejaste mi alma sin cura.
Bajaste mil pulsaciones mis latidos.
El sabor se volvió amargura.
Tu simiente puede ser caramelo,
pero también narcótico sin remedio.
Como mala armonía de violonchelo,
no consigo evitar tu asedio.
No me sirve como triunfal marcha,
ni las demás de tus otras canciones.
Mi sangre fluye como escarcha.
Tropiezan pensamientos sin razones
calle abajo como escarabajo o cucaracha.
Me cegó la belleza de tu flor.
Para mi desgracia topé con tu sed.
Los brillos que ofrecía tu color,
aumentó más y más tu sed.
Ahora soy vaso vacío,un solo dolor.
Me gusta

 

Comentar
Compartir

0 comentarios


No hay comentarios hasta ahora.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. El campo del sitio web es opcional.

COMENTARIOCOMENTARIO
Tu NombreTu Nombre
EmailEmail
WEBSITEWEBSITE