Uno de estos días.Octubre.

Madre no me olvido.

El niño interior se cubre.

El tempo cura al dolido.

Poco a poco sin despedidas.

Alivio, no más torpezas,

felices con nuestras vidas.

En otro lugar empiezas.

No quieres ser carga que lastima.

Tu buen amor vive, no olvidas.

Tu recuerdo una buena rima.

Letras a veces torcidas.

Dormías en este mundo.

Pero ya vivías con Él.

Observaba frustrado o iracundo.

Había solo grises, un pincel.

Buena vecina, mejor madre.

Conseguirnos una mejor sonrisa;

nuestras y de mi padre.

Tus pasos sin ninguna prisa.

 

 


No hay comentarios hasta ahora.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. El campo del sitio web es opcional.

COMENTARIOCOMENTARIO
Tu NombreTu Nombre
EmailEmail
WEBSITEWEBSITE