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Párrafo novela en construcción
Uncategorized / 17 octubre, 2024 / Mario GrageraBorrador 1#3
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Capítulo 21
Como es normal para la mayoría de la gente, a medida que va pasando el tiempo compartido, los sentimientos se van sellando y el amor va creciendo.
Pero para Saúl todo esto era nuevo. Sin contar vivencias de verano en el pueblo de su madre y alguna que otra amistad mal entendida, lo que estaba experimentando con Maribel nunca antes lo había sentido. ¿Debía ser lo que llaman enamorarse?
El tiempo que pasaba tumbado en la cama mirando al techo ya no era para malgastarlo con pesadillas pasadas, o rechazos que se marcan lentamente durante años. Pensaba en la mujer morena, segura de sí misma e inteligente que admiraba.
En cada ocasión que debía despedirse de ella cinco minutos después estaba visualizando su siguiente cita. Nunca antes había estado tan pendiente de su teléfono móvil.
Aquella tarde de luna llena, la luces a través de las ventanas asomaban. La brisa de octubre los empujaba por las estrechas calles del barrio sin ninguna dirección, el simple paseo agarrados de la mano era suficiente. Se podría añadir al dicho “mientras vas y vienes vida tienes”: más amor te llevas.
-Eres tan genial que contigo se me olvida hasta mi jodida cojera- Le dijo sonriente mirando al suelo mientras caminaba.
-Pues apenas la veo, parece que conmigo se esconde- contestó la alta y morena profesora de inglés.
Comenzó a llover, lo suficiente para que decidiesen parar y resguardarse bajo un portal.
Ella lo abrazó y Saúl sintió mucha paz, parecida a la que tuvo cuando era muy pequeño y su madre le ofrecía todo su cariño.
-Mi querida profesora, aunque no sea procedente, me veo obligado a besar sus carnosos labios por unos instantes, no sea que luego sea tarde y el techo de mi habitación me recuerde el beso perdido.
Ambos se besaron, duró lo que unas brisas de aire tras su paso. ¿A que sabe un beso? No se sabe…Se siente.
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