Público

[…] Manos enroscadas sobre su pecho, chocaba sus puños, sus ojos miraban hacia todas partes y su boca la abría, reía, emitía sonidos más parecidos a los de una urraca que una risotada humana. El haber observado durante mucho tiempo a esos pájaros en la casa de locos me sirvió para distinguir bien los sonidos de esas curiosas criaturas, tan parecidos a los que emitía el personaje que tenía justo en frente. Una sonda, un pequeño tubo le salía de uno de sus orificios nasales que servía para alimentarle. No era difícil de adivinar que esa persona era tetrapléjico, inmóvil de cuello hacia abajo. Muy sorprendido vi a Belén a su lado, era ella, la joven secuestrada de la casa de perturbados, con cara de estar agotada, ojeras. La saludé y me mostró una tímida sonrisa, de inmediato bajó los ojos mientras guardaba pañales sucios en una bolsa de basura. Sonia, muy seria, le indicaba con las manos que recogiese ropa usada del suelo. Una cámara sobre un trípode grababa toda la escena, no comprendía nada.

 

Hay personajes sacados de la realidad.

Como bien dijo su padre: «de un trágico accidente ha salido algo bueno».

Urracas Resignadas, letras que salvan vidas. 1500€ recaudados hasta el momento.

 

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