
(PROYECTO SAIRUS 7) 2º
Relatos Cortos / 22 abril, 2021 / Mario Gragera“Corro por la pista de arena, oigo el trotar de los caballos cada vez más cerca. Estoy aterrorizado, el estado de nervios me hace tropezar al cruzar mis propios pies y caigo al suelo, hundo mi cara en la tierra, me doy la vuelta en un respingo incontrolado. Veo justo encima de mí un caballo que levanta sus patas delanteras, se alza asustado y me golpea en la cara con una de sus pezuñas, el dolor es insoportable”.
Despierto muy sobresaltado, me duele mucho el pecho y las manos me tiemblan.
– ¿Cuánto debo llevar inconsciente? – Me pregunto todavía aturdido y desorientado. Recuerdo la luz cegadora que emanaba desde el interior de un extraño ser, su cuerpo estaba fuera… en el espacio – “¿cómo podía ser posible?”- Pienso mientras intento reincorporarme, apenas me tengo en pie, voy dando tumbos y agarro todo lo que encuentro a mi paso para no caer.
Golpeo una silla metálica y tropiezo, lo que me lleva a caer de costado, antes de sufrir un duro golpe en mi, ya, dolorida espalda, mientras voy cayendo muy despacio, maldigo, maldigo a voces, que sordo dejaría a cualquiera a mi lado
-¡ Me cago en el hijo de puta que puso ahí esa silla! – Silla que no pude ver y me hizo tropezar de nuevo. Me pongo en pie no sin dificultad y veo muchas más sillas metálicas con esa forma ergonómica para descanso de nuestras posaderas y espaldas tiesas, veo una mesa al revés, con las patas hacia arriba. Me fijo en que las sillas de cinco pies, con pequeñas ruedas metálicas, están girando lentamente sobre su eje, – tienen vida propia giran y giran muy despacio, están observando a su alrededor, – ¿qué están buscando? – Hablo solo, incoherencias, estoy aturdido, drogado.
Poco a poco voy recuperando un estado de mejor consciencia, mi sistema mental parece que se está restableciendo, a continuación me doy un par de guantazos en la cara.Parece que estoy viendo una sombra, acaba de pasar por una de las puertas octogonales que dan salida hacia el pasillo que conduce a las habitaciones de descanso, el fétido olor que va y viene me tiene desconcertado no me hace seguir ningún camino, Vuelvo a ver la sombra, la silueta de una mujer de cabello negro camina delante de mí despacio gira su cabeza y me mira fijamente.
– Mauro, Mauro estás vivo – me dice en voz baja, se acerca y me besa en los labios, luego me da un cálido abrazo, yo respondo sin pensar y también la abrazo, no sé quién es.
– Ha sido aterrador, una extraña y horrible bestia estaba fuera, la vi, créeme pensé que atravesaría el cristal de la ventana del pasillo 23 y acabaría con todos nosotros, pero de repente desapareció fui en tu busca, pero una fuerte luz me cegó y me dejó inconsciente.
– ¿Mauro estás bien? ¿Te ocurre algo? – Sonia no entendía que me ocurría. No la reconocí hasta pasados unos minutos, mi mente me jugó otra mala pasada, veía el rostro de otra mujer a la que no conocía, no era de mi guapa y dulce enfermera, de la que estaba perdidamente enamorado.
En ese momento la besé sujetando sus caderas, y la primera sonrisa surgió en mi rostro desde mi turbio despertar.
El fuerte mal olor de nuevo vuelve y nos hace torcer el rostro, escenario enrarecido que se vuelve insoportable. Cogidos de la mano caminamos por pasillos, buscando al resto de los tripulantes de la nave.
Encontramos una puerta cerrada, que normalmente suele estar abierta, da acceso a la sala de mantenimiento físico. Pulso el botón para su apertura y gritamos al caer sobre nosotros el cuerpo inerte de Fernando, uno de nuestros compañeros de misión.
– Joder! – Grito con estupor, empujamos el cadáver de nuestro compañero en un acto reflejo con el fin de desembarazarnos de él, vemos como cae al suelo, el olor es nauseabundo. Al caer su nariz se desprende del rostro y rueda hasta los pies de Sonia que está petrificada con los ojos cerrados.
Me agacho sin pensar y recojo el apéndice nasal, al levantarme una luz me ciega y recibo un fuerte golpe en la cabeza, antes de perder la conciencia veo un rostro muy extraño muy difuminado.
¿Qué será esa luz cegadora? ¿De quién proviene? ¿Qué pretende? El caso que se ha introducido dentro de la nave ¿Qué debe ser? Ustedes opinen y puede que lleguemos entre todos a saber el final de todo esto…
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