Ni mil heridas por cielos rotos,
impedirán buscar sus almas.
Ni mil judas que traicionan,
armando muros: sus cotos.
Ni mil hojas en sus ramas
ensombrecerán mi juicio.
Necios que sancionan,
para obrar con perjuicio.

Con la ayuda de almas sanas
más camimo, nos emocionan,
cien bien sin estropicio…

Combustible para el mejor destino: Tú 


No hay comentarios hasta ahora.

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada. El campo del sitio web es opcional.

COMENTARIOCOMENTARIO
Tu NombreTu Nombre
EmailEmail
WEBSITEWEBSITE